12 abr 2010

Bachelorette

Hoy por fin puedo escribir y decir sinceramente que soy libre. Que todo ese dolor tuvo como unico propósito fortalecerme. Hoy puedo decir con honestidad que no quiero una relación, y que las pasadas ya no me duelen. Para que entiendan esta historia, hay varias cosas que debo contarles.

En mi vida siempre han importado más las personas que yo. Mis expectativas eran altas y por lo tanto nunca estuve satisfecha. Cuando llegó el momento de estar en pareja mis expectativas unicamente se elevaron y la persona en cuestión era al mismo tiempo mi público y mi orgullo. Sus logros eran míos, por que el era mío. Sus virtudes embellecían mi mundo y yo solo debía corregir aquello que no me gustaba y agregar lo que deseaba.

Tenía un concepto totalmente enfermizo de lo que se suponía debía ser el amor. No piensen que solo pensaba en mí, porque aún en mi egoismo, yo quería ofrecer y complementar. Para mi amar significaba licuarse hasta perderse a uno mismo, olvidarse del resto del mundo y vivir en un universo autorreferencial del que poco a poco se elimina todo vestigio ajeno. Pueden entonces hacerse una idea de lo que representaron las rupturas para mí. Fue como si me arrancaran literalmente un pedazo del cuerpo. Mi mundo era una mitad y cuando me dejaron no solo se fueron con su propio mundo sino que robaron parte del mío.

Además de las dos veces que morí están los rechazos. Siempre he sido cazadora por que no había quien me cazara. Nunca he gustado a aquellos que me gustan. Mi ego es frágil, me averguenza admitirlo, pero es la verdad y cada rechazo fue en su momento como un puñal clavado en el abdomen, algunos mas profundos que otros. La suma de todos me iba retorciendo las entrañas, alterando la imagen que tenía de mí. Aún no comprendo por que se paga con desprecio la admiración, ni lo que me impulsaba a seguir ante tan claras muestras de desinterés.

Mi circulo vicioso de amar-sufrir-perderme-cazar fue la manera en la que soporté los últimos dos años. Tratando de convencerme de que estaba bien, de que ya los había olvidado, de que solo cazaba por diversión. Me han gustado varias personas desde que estoy sola y todas han sido francamente decepcionantes y a veces crueles.

La última vez que me arrastré fue hace aproximadamente dos semanas, aunque el tiempo no se lleva bien con el dolor y la catarsis. Me avergoncé de mi falta de fuerza de voluntad al besar a ese chico y peor aún besar a otro en un bar solo por despecho y diversión. Esa es la razón por la que no había escrito. ¿Con que cara afrontar a mis lectores, traicionandome a mi misma, rompiendo mis propias promesas? ¿Como me atrevía a pensar en posibles relaciones con esas dos personas?

No soportaba mi humillación cuando una serie de eventos extraños me trajeron a este momento en el que me siento plena y tranquila. Logré quitarme mi tonta obsesión con el chico al que besé y me enorgullecía de eso, cuando mis dos ex novios y el sujeto del bar me buscaron. ¿Era posible que los astros se alinearan de tal forma que todo el dolor, presente y pasado, las esperanzas nuevas y rotas y los problemas no resueltos que tenía se juntaran de aquella manera?

Entonces pasó, no puedo decir en que momento, ni porqué, ni como, simplemente dejó de importarme todo eso. Pude tranquilamente aceptar y declinar invitaciones y continuar mi vida sin ninguna expectativa. He dejado atrás a todos los hombres de mi vida. A los que pesaron y a los que solo fueron un escape. Ya no me siento sola, ya no me siento incompleta. Siento que al fín aprendí una lección que debía aprender. Que mi dolor no ha sido en vano, que mi busqueda me ha enseñado, que por fin me conozco a mi misma y ya no necesito a nadie más.

Hoy puedo decir sin mentirles que lo que más me preocupa es mi rendimiento escolar, que había descuidado, mi familia, mis amigos y los libros y películas que veo. Tengo muchas ganas de hacerme tatuajes nuevos, solo por gusto y de escribir aquí un par de opiniones frívolas y mundanas que me gustaría mostrarles.

Quizá ahora les parezca aburrida, quizá la entrada no valiera la pena ser leida, pero a mí me ha hecho bien escribirla y poderla compartir con ustedes, mis lectores. Mucho les agradezco su paciencia, tanto por mis ausencias, como por las incoherencias y dramas que suelo escribir. Yo no soy la persona que solía ser. Algunos quizá ya no me lean, otros tal vez vean mas allá y se queden conmigo.

Les escribe Andrea, la pantera, que al fin logró salir de su jaula y se siente mas poderosa que nunca.

Bachelorette by Bjork

4 comentarios:

alice dijo...

wow.... es una palabra (bueno igual y no jajaja) pero esa palabra describe como me has dejado despues de esta entrada..... he de comentar que la fortaleza con la que tomas esta desicion y esta actitud ante tu vida... me llena de esperanzas... me dice que aunque las cosas te resultaron muy dificiles... saliste!! con dolor, con esfuerzo, muchas lagrimas, pero por fin lo lograste... FELICIDADES!!! espero poder salir de lo mio.... tambien

gracias por darme animos (aunque no hubiera sido ti intencion)
gracias enserio!!!

P.G.Daisy dijo...

Se fuerte. Cada caida es la mejor manera de aprender. A veces debes caerte mucho antes de entender la leccion. Te deseo suerte. Gracias por tus comentarios.

rotten dijo...

La Pantera descubre que la hoguera ante ella no es mas que un débil brillo de lo que le espera mas alla de la entrada de su cueva, ahora solo sal, camina y cómete el mundo.
Y no te preocupes que tu nunca serás aburrida

Carolina dijo...

Bravo, Andrea!
Sabes que siempre estoy contigo, hagas lo que hagas.
Besos Pantera.
El Halcón.