Me disculpo con ustedes, lectores constantes, por mi prolongada ausencia. He pasado un tiempo sin computadora y la que estoy usando no me acaba de convencer. Tampoco he tenido humor para escribir y durante todo este tiempo he pensado en la mejor manera de contar lo que me ha pasado ultimamente. Es dificil escribir de forma coherente cuando no estas emocionalmente estable, pues uno tiende a caer demasiado en contradicciones.
Creo que lo primero que deben saber para no crear suspenso es que mi novio me dejó. A partir de ahi trataré de contarles la historia. Los que han leido mis entradas pasadas sobre mi relación se habrán dado cuenta de que esta era cada vez mas dificil e incierta. Aunque mi ultima entrada sobre el tema mostraba un optimismo ingenuo, es evidente que yo sabía que el barco se hundía y que me quedaba en el hasta el final. Y bueno, viendo como resultaron las cosas terminé ahogandome. No me arrepiento. Yo no renuncio hasta que de verdad esta todo perdido y la decisión no quedó en mí.
Nuestra relación estaba moribunda desde hacía mucho tiempo. Un par de meses antes de que terminaramos el comenzó a alejarme lenta, pero sistematicamente de su vida. Dejó de invitarme a desayunar con su familia, entró a la universidad y solo marcaba por las noches. Nuestras conversaciones eran cortas y poco despues dejó de llamarme diario, dejandome miserablemente pegada al telefono y revisando constantemente mi celular para ver si habia tratado de comunicarse conmigo. Los mensajes de texto que el solía mandar desaparecieron por completo. Los pocos días que podiamos vernos el llegaba tarde o llamaba para cancelar. Había dias que pasaban sin que me diera un beso y cuando lo hacía era un beso frio y torpe. Perdió por completo el interés sexual en mi y cuando estabamos juntos siempre estaba cansado.
Nuestras discusiones eran cada vez mas frecuentes y el se limitaba a alejarse cuando yo queria hablar y arreglar las cosas.
El caso es que unos dias antes de terminar conmigo volcó su coche. El estaba bien, pero bajo cuidados francamente exagerados y me prohibieron ir a visitarlo por que su abuela es "muy especial" (entiendase mamona). Cuando llamé a su mamá para saber de él y me lo pasó el se mostró distante y me colgó en menos de un minuto. Seguí llamando y el no pedía hablar conmigo. Me harté y le pedí a su mamá que el se comunicara conmigo lo antes posible. Al día siguiente, el dos de julio, me llamó y yo exploté de frustración, preguntandole por que no quería hablar conmigo y por que se estaba alejando así. El me dijo que no estaba seguro de lo nuestro y me dio a entender que yo no valía la pena.
Colgué, lloré un rato y empecé a sentirme mejor, feliz incluso. La relación me estaba haciendo mucho daño y la incertidumbre me generaba demasiada angustia. Seguía con él por que no estaba segura de por que se portaba así conmigo, pensé que igual y tenía mucho estrés pero que me amaba y era injusto dejarlo por algo así. Ese día me pareció tener mi respuesta: NO, No me amaba. Así que la incertidumbre y la angustia se esfumaron de un plumazo y yo estaba tranquila.
Hasta que a él, como antes había hecho mi exnovio, se le ocurrió la fantástica idea de mandarme un mensaje diciendo que queria hablar conmigo. Como pensé, empezó a explicarme sus motivos. Me preguntó si podiamos seguir siendo amigos y yo fui sincera: No. No tenemos nada en común (absolutamente nada) y yo en realidad me aburro en su compañía. Iba a ser muy incomodo seguir hablandonos como si nada hubiera pasado.
Para ser extremadamente sincera, ya en mi diario personal había escrito sobre la posibilidad de dejarlo, de lo aburrida que temía que iba a ser mi vida junto a el y de lo terriblemente distintos que somos. Lo nuestro desde el principio no debía ser. No niego que lo amé y ese fue el problema para empezar. Que me enamoré de quien yo sabía perfectamente que no debía enamorarme.
Despúes de tres meses en Neuróticos Anonimos he decidido dejarlo. Si voy a cagar las cosas que sea a mi manera y bajo mi responsabilidad. El grupo da tranquilidad, eso es cierto, pero la da a costa de la independencia de decisión y no puedo renunciar a aquello que me caracteriza y me hace quien soy.
Hubo un tiempo en el que pensé que lo mio con "N" podía funcionar, y durante ese tiempo fui muy feliz y lo amé como no lo había hecho antes. Estar sola de nuevo me ha traido a la memoria viejas heridas. Pienso en el Christian con el que compartí los años más divertidos hasta ahora y al "N" que en su momento me devolvió la esperanza y que me hizo tener fé, una fé que permanece conmigo. No pienso volver a lo que fui cuando perdí a Christian, no pienso volver a mis puterías y a mi libertinaje, ni pienso buscar un reemplazo, alguien para no sentirme sola.
Sé que hay camino por delante que recorrer, pero en este momento tengo miedo.
Lo que me mantiene de pie en este momento es mi familia y mis amigos. La gente que me quiere son el salvavidas a mi alrededor despues de este naufragio emocional. Solo espero que el destino me lleve pronto a tierra.
The Darker Days of Me & Him by P.J. Harvey
