Otra mini-entrada. ¿Por que estoy escribiendo esto? Porque soy propensa a cometer todo tipo de imprudencias y malas decisiones (con mucha exageración y drama). Quiero aclarar que no soy dramatica a propósito y que estoy consciente de que es un defecto lamentable que tengo. Actuo en el calor del momento y suelo hacer cosas de las que me arrepiento una y otra vez.
¿Por que se titula "Como un Pez"? Por que por la boca muero. Ya sea oral o escrito, lo que digo es generalmente desafortunado. Soy una persona indiscreta, insensata e imprudente. Sencillamente no se callarme y tal vez no sería tan desastrozo si no involucrara a nadie mas que a mi, pero no suele ser el caso. No puedo guardarme mis comentarios, no puedo guardar secretos, ni siquiera los míos. Sola me arruino muchas oportunidades, me meto en problemas gratis.
Me enferma ser así, primero por la cantidad de dificultades innecesarias que me consigo y segundo, por que odio estar pidiendo perdón todo el tiempo. Sí, lamento las cosas que hago, pero me siento patética disculpandome siempre. Avergonzandome siempre.
Quisiera ser mas prudente, mas sensata, mas discreta, mas madura. Hay dias en los que no me aguanto ni yo misma. Esta es una de mis horas tristes.
24 abr 2010
Rockabileando
El 16 fue el cumpleaños 19 de Leches, mi mejor amigo. Tuvo una gran fiesta con Jack Daniel´s, amigos, música y algunas cosas ilegales que no debo poner. Estuvo muuuy buena, lastima que él estaba demasiado inconsciente para recordar todo. El 17 mi grupo favorito, Los Gatos, tocó en el Foro Alicia y afortunadamente pude ir con una de mis mejores amigas, Ximena a.k.a. Bitcho de Luz, con quién había ido a Regina una semana antes y terminamos Elvira, Pelusa y yo bebiendo primero en una trastienda y despúes en casa de un fotógrafo que conocimos esa noche.
Como sea, la noche de la tocada llegamos demasiado temprano, la gente formada lanzandonos miradas hostiles como de costumbre, mientras Ximena y yo nos tomabamos las fotos de rigor. Ibamos en el tercer cigarrillo cuando mis amados Gatos salen del local. Corro hacia ellos gritando: ¡Any!, quien me responde con un entusiasta: ¡Nicotina! En este punto, lector, toma por favor un minuto para imaginar las caras de asombro, envidia y odio de las pirujas wannabe de la fila al ver eso. Muajaja. Los Gatos (dos tercios de ellos, a Rockier lo perdimos en el camino) nos dicen que no tienen camerino, y no es cool estar paradote allí, así que nos invitan unas cervezas en algún hotel que por esa noche será el camerino oficial. Allí bebemos, vemos televisión, platicamos y comienza a llegar mas gente. A las once y media Bitcho y yo decidimos ir al Alicia a ver que banda está tocando. Los Gatos nos dejan ir solo con la promesa de que no nos iremos hasta que ellos toquen. Solo escuchamos las notas finales de los Golosos, despues (no estoy segura del orden) vimos a Los Pardos (casi me vengo cuando tocaron "Camino al Infierno") y a Los Rebeldes Locos. Ambos estuvieron magníficos. Algunos chicos nos sacaron a bailar y nos invitaron cervezas, el amable sujeto de la barra nos guardó nuestras cosas para tener libertad de movimiento. Vi rostros conocidos, otras personas me reconocieron a mí, entre ellas una chica que aún se acuerda de que un año antes me subí a bailar en la barra. ¿Verguenza? Nah.
Los Gatos toman el escenario, yo me abro paso hasta el frente con Ximena pegada a mis talones y cerveza en mano nos volvemos locas. Inadaptado, cover de Creep de Radiohead, fue coreada por todos, algunos en inglés. Any comienza a subir chicas al escenario, Bitcho y yo entre ellas. La vez pasada yo fui la única, pero bueno, mejor que no me malacostumbren. Eso sí, Any me dedicó "Amorcito", justo como prometió. Nos bajamos, escuchamos "Hit the Road Jack" en español, nos tomamos fotos (Pacobilly... ufff) y abandonamos elegantemente temprano el lugar, disculpandonos con los Gatos a través del hermano del Gato grande, que por cierto es un estupendo bailarín.
Como sea, la noche de la tocada llegamos demasiado temprano, la gente formada lanzandonos miradas hostiles como de costumbre, mientras Ximena y yo nos tomabamos las fotos de rigor. Ibamos en el tercer cigarrillo cuando mis amados Gatos salen del local. Corro hacia ellos gritando: ¡Any!, quien me responde con un entusiasta: ¡Nicotina! En este punto, lector, toma por favor un minuto para imaginar las caras de asombro, envidia y odio de las pirujas wannabe de la fila al ver eso. Muajaja. Los Gatos (dos tercios de ellos, a Rockier lo perdimos en el camino) nos dicen que no tienen camerino, y no es cool estar paradote allí, así que nos invitan unas cervezas en algún hotel que por esa noche será el camerino oficial. Allí bebemos, vemos televisión, platicamos y comienza a llegar mas gente. A las once y media Bitcho y yo decidimos ir al Alicia a ver que banda está tocando. Los Gatos nos dejan ir solo con la promesa de que no nos iremos hasta que ellos toquen. Solo escuchamos las notas finales de los Golosos, despues (no estoy segura del orden) vimos a Los Pardos (casi me vengo cuando tocaron "Camino al Infierno") y a Los Rebeldes Locos. Ambos estuvieron magníficos. Algunos chicos nos sacaron a bailar y nos invitaron cervezas, el amable sujeto de la barra nos guardó nuestras cosas para tener libertad de movimiento. Vi rostros conocidos, otras personas me reconocieron a mí, entre ellas una chica que aún se acuerda de que un año antes me subí a bailar en la barra. ¿Verguenza? Nah.
Los Gatos toman el escenario, yo me abro paso hasta el frente con Ximena pegada a mis talones y cerveza en mano nos volvemos locas. Inadaptado, cover de Creep de Radiohead, fue coreada por todos, algunos en inglés. Any comienza a subir chicas al escenario, Bitcho y yo entre ellas. La vez pasada yo fui la única, pero bueno, mejor que no me malacostumbren. Eso sí, Any me dedicó "Amorcito", justo como prometió. Nos bajamos, escuchamos "Hit the Road Jack" en español, nos tomamos fotos (Pacobilly... ufff) y abandonamos elegantemente temprano el lugar, disculpandonos con los Gatos a través del hermano del Gato grande, que por cierto es un estupendo bailarín.
19 abr 2010
LOST STUFF
Bueno lectores, aunque en este momento estoy preparando varias entradas siento la urgente necesidad de compartir mi desconsuelo con ustedes a través de esta mini-entrada.
Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos. Quizá sea verdad, pero a mí de alguna forma me consuela saber de otras personas que han pasado lo mismo que yo (y peor). Hoy escribo sobre perder algún objeto.
Perder cosas me afecta de una manera muy peculiar. Siento que todo mi mundo se descarrila, que todo esta mal. La sensación de no recordar donde puse algo, donde se me pudo haber caido y tener la mente todo el tiempo plagada de esa angustia me pone literalmente enferma. Me duele la cabeza y el estomago, incluso sudo frío.
Dinero, cosas con valor emocional, útiles, cosas costosas, todo me duele igual. Una parte de mi vida no está y al principio no puedo funcionar igual sin ese objeto. Lo peor que se me puede perder es aquello que no es tan valioso por si mismo, sino por su contenido. Perder un celular, con tus fotos, tus números y demás estupideces puede deprimir realmente a muchas personas sin importar el precio del mismo.
¿Que qué perdí ahora? Solo era una mugrosa agendita que me regalaron en la escuela. Nada especial. Excepto que allí anotaba todo lo que no quería que se me olvidara y por tanto es como perder la memoria. Carajo, estoy de muy mal humor.
¿Qué es lo que mas les ha dolido perder? ¿Cómo se sintieron? Consuelenme por favor con sus perdidas mas dolorosas en cuestiones materiales. Nos estamos leyendo.
Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos. Quizá sea verdad, pero a mí de alguna forma me consuela saber de otras personas que han pasado lo mismo que yo (y peor). Hoy escribo sobre perder algún objeto.
Perder cosas me afecta de una manera muy peculiar. Siento que todo mi mundo se descarrila, que todo esta mal. La sensación de no recordar donde puse algo, donde se me pudo haber caido y tener la mente todo el tiempo plagada de esa angustia me pone literalmente enferma. Me duele la cabeza y el estomago, incluso sudo frío.
Dinero, cosas con valor emocional, útiles, cosas costosas, todo me duele igual. Una parte de mi vida no está y al principio no puedo funcionar igual sin ese objeto. Lo peor que se me puede perder es aquello que no es tan valioso por si mismo, sino por su contenido. Perder un celular, con tus fotos, tus números y demás estupideces puede deprimir realmente a muchas personas sin importar el precio del mismo.
¿Que qué perdí ahora? Solo era una mugrosa agendita que me regalaron en la escuela. Nada especial. Excepto que allí anotaba todo lo que no quería que se me olvidara y por tanto es como perder la memoria. Carajo, estoy de muy mal humor.
¿Qué es lo que mas les ha dolido perder? ¿Cómo se sintieron? Consuelenme por favor con sus perdidas mas dolorosas en cuestiones materiales. Nos estamos leyendo.
12 abr 2010
Bachelorette
Hoy por fin puedo escribir y decir sinceramente que soy libre. Que todo ese dolor tuvo como unico propósito fortalecerme. Hoy puedo decir con honestidad que no quiero una relación, y que las pasadas ya no me duelen. Para que entiendan esta historia, hay varias cosas que debo contarles.
En mi vida siempre han importado más las personas que yo. Mis expectativas eran altas y por lo tanto nunca estuve satisfecha. Cuando llegó el momento de estar en pareja mis expectativas unicamente se elevaron y la persona en cuestión era al mismo tiempo mi público y mi orgullo. Sus logros eran míos, por que el era mío. Sus virtudes embellecían mi mundo y yo solo debía corregir aquello que no me gustaba y agregar lo que deseaba.
Tenía un concepto totalmente enfermizo de lo que se suponía debía ser el amor. No piensen que solo pensaba en mí, porque aún en mi egoismo, yo quería ofrecer y complementar. Para mi amar significaba licuarse hasta perderse a uno mismo, olvidarse del resto del mundo y vivir en un universo autorreferencial del que poco a poco se elimina todo vestigio ajeno. Pueden entonces hacerse una idea de lo que representaron las rupturas para mí. Fue como si me arrancaran literalmente un pedazo del cuerpo. Mi mundo era una mitad y cuando me dejaron no solo se fueron con su propio mundo sino que robaron parte del mío.
Además de las dos veces que morí están los rechazos. Siempre he sido cazadora por que no había quien me cazara. Nunca he gustado a aquellos que me gustan. Mi ego es frágil, me averguenza admitirlo, pero es la verdad y cada rechazo fue en su momento como un puñal clavado en el abdomen, algunos mas profundos que otros. La suma de todos me iba retorciendo las entrañas, alterando la imagen que tenía de mí. Aún no comprendo por que se paga con desprecio la admiración, ni lo que me impulsaba a seguir ante tan claras muestras de desinterés.
Mi circulo vicioso de amar-sufrir-perderme-cazar fue la manera en la que soporté los últimos dos años. Tratando de convencerme de que estaba bien, de que ya los había olvidado, de que solo cazaba por diversión. Me han gustado varias personas desde que estoy sola y todas han sido francamente decepcionantes y a veces crueles.
La última vez que me arrastré fue hace aproximadamente dos semanas, aunque el tiempo no se lleva bien con el dolor y la catarsis. Me avergoncé de mi falta de fuerza de voluntad al besar a ese chico y peor aún besar a otro en un bar solo por despecho y diversión. Esa es la razón por la que no había escrito. ¿Con que cara afrontar a mis lectores, traicionandome a mi misma, rompiendo mis propias promesas? ¿Como me atrevía a pensar en posibles relaciones con esas dos personas?
No soportaba mi humillación cuando una serie de eventos extraños me trajeron a este momento en el que me siento plena y tranquila. Logré quitarme mi tonta obsesión con el chico al que besé y me enorgullecía de eso, cuando mis dos ex novios y el sujeto del bar me buscaron. ¿Era posible que los astros se alinearan de tal forma que todo el dolor, presente y pasado, las esperanzas nuevas y rotas y los problemas no resueltos que tenía se juntaran de aquella manera?
Entonces pasó, no puedo decir en que momento, ni porqué, ni como, simplemente dejó de importarme todo eso. Pude tranquilamente aceptar y declinar invitaciones y continuar mi vida sin ninguna expectativa. He dejado atrás a todos los hombres de mi vida. A los que pesaron y a los que solo fueron un escape. Ya no me siento sola, ya no me siento incompleta. Siento que al fín aprendí una lección que debía aprender. Que mi dolor no ha sido en vano, que mi busqueda me ha enseñado, que por fin me conozco a mi misma y ya no necesito a nadie más.
Hoy puedo decir sin mentirles que lo que más me preocupa es mi rendimiento escolar, que había descuidado, mi familia, mis amigos y los libros y películas que veo. Tengo muchas ganas de hacerme tatuajes nuevos, solo por gusto y de escribir aquí un par de opiniones frívolas y mundanas que me gustaría mostrarles.
Quizá ahora les parezca aburrida, quizá la entrada no valiera la pena ser leida, pero a mí me ha hecho bien escribirla y poderla compartir con ustedes, mis lectores. Mucho les agradezco su paciencia, tanto por mis ausencias, como por las incoherencias y dramas que suelo escribir. Yo no soy la persona que solía ser. Algunos quizá ya no me lean, otros tal vez vean mas allá y se queden conmigo.
Les escribe Andrea, la pantera, que al fin logró salir de su jaula y se siente mas poderosa que nunca.
Bachelorette by Bjork
En mi vida siempre han importado más las personas que yo. Mis expectativas eran altas y por lo tanto nunca estuve satisfecha. Cuando llegó el momento de estar en pareja mis expectativas unicamente se elevaron y la persona en cuestión era al mismo tiempo mi público y mi orgullo. Sus logros eran míos, por que el era mío. Sus virtudes embellecían mi mundo y yo solo debía corregir aquello que no me gustaba y agregar lo que deseaba.
Tenía un concepto totalmente enfermizo de lo que se suponía debía ser el amor. No piensen que solo pensaba en mí, porque aún en mi egoismo, yo quería ofrecer y complementar. Para mi amar significaba licuarse hasta perderse a uno mismo, olvidarse del resto del mundo y vivir en un universo autorreferencial del que poco a poco se elimina todo vestigio ajeno. Pueden entonces hacerse una idea de lo que representaron las rupturas para mí. Fue como si me arrancaran literalmente un pedazo del cuerpo. Mi mundo era una mitad y cuando me dejaron no solo se fueron con su propio mundo sino que robaron parte del mío.
Además de las dos veces que morí están los rechazos. Siempre he sido cazadora por que no había quien me cazara. Nunca he gustado a aquellos que me gustan. Mi ego es frágil, me averguenza admitirlo, pero es la verdad y cada rechazo fue en su momento como un puñal clavado en el abdomen, algunos mas profundos que otros. La suma de todos me iba retorciendo las entrañas, alterando la imagen que tenía de mí. Aún no comprendo por que se paga con desprecio la admiración, ni lo que me impulsaba a seguir ante tan claras muestras de desinterés.
Mi circulo vicioso de amar-sufrir-perderme-cazar fue la manera en la que soporté los últimos dos años. Tratando de convencerme de que estaba bien, de que ya los había olvidado, de que solo cazaba por diversión. Me han gustado varias personas desde que estoy sola y todas han sido francamente decepcionantes y a veces crueles.
La última vez que me arrastré fue hace aproximadamente dos semanas, aunque el tiempo no se lleva bien con el dolor y la catarsis. Me avergoncé de mi falta de fuerza de voluntad al besar a ese chico y peor aún besar a otro en un bar solo por despecho y diversión. Esa es la razón por la que no había escrito. ¿Con que cara afrontar a mis lectores, traicionandome a mi misma, rompiendo mis propias promesas? ¿Como me atrevía a pensar en posibles relaciones con esas dos personas?
No soportaba mi humillación cuando una serie de eventos extraños me trajeron a este momento en el que me siento plena y tranquila. Logré quitarme mi tonta obsesión con el chico al que besé y me enorgullecía de eso, cuando mis dos ex novios y el sujeto del bar me buscaron. ¿Era posible que los astros se alinearan de tal forma que todo el dolor, presente y pasado, las esperanzas nuevas y rotas y los problemas no resueltos que tenía se juntaran de aquella manera?
Entonces pasó, no puedo decir en que momento, ni porqué, ni como, simplemente dejó de importarme todo eso. Pude tranquilamente aceptar y declinar invitaciones y continuar mi vida sin ninguna expectativa. He dejado atrás a todos los hombres de mi vida. A los que pesaron y a los que solo fueron un escape. Ya no me siento sola, ya no me siento incompleta. Siento que al fín aprendí una lección que debía aprender. Que mi dolor no ha sido en vano, que mi busqueda me ha enseñado, que por fin me conozco a mi misma y ya no necesito a nadie más.
Hoy puedo decir sin mentirles que lo que más me preocupa es mi rendimiento escolar, que había descuidado, mi familia, mis amigos y los libros y películas que veo. Tengo muchas ganas de hacerme tatuajes nuevos, solo por gusto y de escribir aquí un par de opiniones frívolas y mundanas que me gustaría mostrarles.
Quizá ahora les parezca aburrida, quizá la entrada no valiera la pena ser leida, pero a mí me ha hecho bien escribirla y poderla compartir con ustedes, mis lectores. Mucho les agradezco su paciencia, tanto por mis ausencias, como por las incoherencias y dramas que suelo escribir. Yo no soy la persona que solía ser. Algunos quizá ya no me lean, otros tal vez vean mas allá y se queden conmigo.
Les escribe Andrea, la pantera, que al fin logró salir de su jaula y se siente mas poderosa que nunca.
Bachelorette by Bjork
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
