8 ene 2010

Extreme Ways

Tuve mi primer novio a los quince años. Antes de eso me obsesionaba con chicos que solo veía de lejos o me pasaba meses fantaseando con personajes ficticios. Mi primera relación fue al mismo tiempo un sueño y una pesadilla (especialmente para él). Cuando yo no enloquecía nuestro romance casi casi tenía de música de fondo la cancioncita de Dawsons Creek. Amé con locura, dí todo de mí, probamos juntos todo lo que una pareja puede probar y cometí TODOS los errores que se pueden cometer en una relación. Cuando terminó, despúes de dos años y medio juntos, pasé seis meses ahogada en alcohol y sexo vacío, hasta que conocí a "N", todo lo contrario a mi primer amor y tuvimos seis meses de forzada, pero dulce felicidad y dos de lágrimas y dudas hasta que tuvo su accidente. Meses despúes caí de nuevo, pero brevemente, como ya leyeron.

Ahora estoy aquí, con diecinueve años y confieso que nunca en la vida, por lo menos desde que tengo cuatro años y conocí a Diego, un niñito al que yo visualizaba como mi futuro esposo, he estado a gusto con mi soledad. Imagino que esta actitud de debe a mi padre. Mi cerebro hipersensible, alimentado por los cuentos de hadas que consumo con avidez desde que aprendí a leer, las comedias románticas y las peliculas infantiles que terminan con felices para siempre, interpretó su partida como un desafío y una traición en carne propia.

¿Quién he sido todos estos años? ¿La niña precozmente inteligente, pero distraída que prefiere dibujar, que luego se amargó con su existencia, y en su rebeldía se metió en su propio mundo antisocial, escribiendo páginas y páginas de amores inexistentes todo el día, soñando con estar loca, por que los locos son genios creativos y tenía muy pocas amistades, a las que en el fondo despreciaba y visceversa? ¿Christiandrea, que de tan juntos parecían siameses y hablaban siempre en plural sobre el futuro? ¿La puta alcoholica, redimida en el amor de un hombre mayor que ella, serio, pero secretamente adorable (en su mente), que al perderlo vuelve a sus hábitos autodestructivos? ¿Quién soy yo ahora?

Y la pregunta más importante: ¿quién seré ahora que sé todo esto y ya me cansé de ser siempre alguien que sueña con una persona que no llega ?

De momento estoy inquieta, en una de esas etapas de introspección y reflexión, acompañadas de un ardiente deseo de algo que aún ignoro. Siento ganas de gritar, de un millon de cosas a la vez, mis extremidades hormiguean y tiemblan, suplicando una actividad desconocida. Pienso muchas cosas y hago pocas. Todo se ha convertido en una niebla difusa a mi alrededor y me siento aplastantemente sola. De lo que estoy segura es que a la sensualidad no renuncio. El arte y el deseo son las únicas cosas constantes en este momento. Tengo muchos planes a corto plazo, volver a salir, aceptar esas invitaciones largamente aplazadas con algunos fotógrafos que curiosamente me buscan y planear bien un par de sesiones fotográficas con ayuda de mis viejas y amadas amigas, Elvira y Ximena (poco mencionada, pero no menos importante).

Mi líbido escapó de su jaula más feroz y cínico que nunca. Se ha entremezclado con un montón de filias medio artísticas y tengo entre manos (y piernas) varios proyectos en mente. Adelanto que todos incluyen arte conceptual, pintura, fotografías, máscaras, hombres y desnudez.

3 comentarios:

Carolina dijo...

Tengo muchas ganas de conocer estos nuevos proyectos.
Un besazo, Andrea.
El Halcón.

Vicart dijo...

Hola, pues ya tenía tiempo que no te escribía aquí en tu blog me encantaron tus propósitos de año nuevo son tantos que me has puesto a pensar en los míos que nunca me ideé pero todavía estoy a tiempo de proponerme unos , por dios no pudo ser un año tan malo lo que leí en mi RSS pues fue más bien de autoconocimiento, bueno siempre te he dicho que me encanta como escribes pero estas últimas entradas si me han llegado a la imaginación y te pude decir que eres una chica estupenda y única, sigue usando eso que tú tienes para el bien, y si eres una verdadera artista que conquista, en verdad, gracias

Ximena Yépiz dijo...

Pero el infierno a terminado... nuevos comienzos y cosas mejores vendrán tienes mucho por delante.